Las estimaciones dejan entrever que 8 de cada 10 arbitrajes tienen una duración inferior a 1 año. Fortalecer el arbitraje reporta grandes beneficios a la Administración
de Justicia porque como alternativa a los tribunales alivia una gran
carga de trabajo. Si se tiene en cuenta que los tribunales españoles
ingresan anualmente 8,6 millones de asuntos, cualquier conflicto que se
solucione por otra vía siempre es bienvenido. Son algunos aspectos que
abordados en el reportaje sobre las ventajas del arbitraje que publica en la revista Aseguranza en el nº de marzo, en el que han participado ARAG y Cuatrecasas, Gonçalves Pereira.
María Belén Pose,
directora de Asesoría Jurídica Corporativa de ARAG, apunta que “las
compañías más orientadas al comercio internacional suelen tener un
elevado nivel de conciencia de las ventajas del arbitraje”. Y precisa
que “la especialización de los árbitros que permite garantizar un nivel
de conocimiento técnico por parte de quién resuelve el conflicto muy
difícil de conseguir en otros métodos”.
Por su parte, Alfonso Iglesia, socio, y Miguel Ángel Malo,
asociado sénior, ambos del Área Contenciosa de Cuatrecasas, Gonçalves
Pereira, consideran que “las ventajas del arbitraje deben analizarse
partiendo de que constituye un auténtico equivalente jurisdiccional”.
Señalan por otro lado que “En los últimos quince años ha habido un
extraordinario incremento de las disputas sometidas a arbitraje y, como
regla general, los profesionales de las asesorías jurídicas de las
empresas conocen las principales características y ventajas del
arbitraje como mecanismo alternativo de resolución de disputas”.